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Dolor y actividad física, y consejos para su manejo


Que tal amigos, los saluda Diego Jordán fisioterapeuta. En esta ocasión les hablaré acerca de la relación entre dolor y actividad física o la falta de esta y algunas aplicaciones prácticas para un óptimo balance en tu cuerpo. 


¿Qué es el dolor? Es una sensación subjetiva desagradable que puede o no corresponder a un daño real o potencial y es multifactorial. Dicho de otra manera, el dolor no siempre es igual a un daño, como tu lo sientes es una experiencia única y depende de varias cuestiones, más allá de la zona del dolor o de hallazgos en estudios de imagen. Cabe aclarar que me refiero aquí al dolor músculo-esquelético, ya que existen varios tipos de dolor. 


Ahora bien, al ser una sensación, el dolor es también la forma “comunicación” del sistema nervioso contigo. Es decir, te está dando aviso de que algo sobra o algo falta y que el cuerpo ya no está siendo capaz de adaptarse a lo que le estás pidiendo.


Es aquí que entra la actividad física. Cuando el sistema músculo esquelético es estimulado con movimiento de manera adecuada, este va desarrollando tolerancia al mismo y el sistema nervioso lo percibe cómo algo normal y simplemente lo sientes.

Cuando por el contrario lo estimulan muy poco, o sea, cuando no realizas actividad física, se va perdiendo esa tolerancia y al exigirle al cuerpo en alguna situación fuera de lo normal, es cuando sientes dolor, por ejemplo, al intentar tomar un objeto del suelo e intentar regresar a la posición original .



Por otra parte, si realizas actividad física, pero en una intensidad muy alta o sin los adecuados tiempos de recuperación, el cuerpo llega a su límite y es cuando sientes dolor. 

Por ejemplo, si te gusta correr y en una semana determinada corres muchos más kilómetros que sueles hacer. 


Hasta aquí la explicación del dolor en relación a la actividad física, a continuación les comparto algunos consejos para llegar al punto adecuado de actividad física y que tengas una calidad de vida adecuada por mucho tiempo:


Si eres activo/a físicamente:

  • Monitorea tu volumen: número de veces que haces la actividad en una semana

  • Más no siempre es mejor: incluye periodos de descanso activo, esto es menos volumen o actividades diferentes, por ejemplo si corres, un poco de ciclismo, caminata, etc. Sobre todo después de un evento de esfuerzo máximo o si llevas varias semanas de incremento de actividad.

  • Combina trabajo de fuerza, ya sea tu peso corporal o pesas y cardio.

  • Duerme lo suficiente, ver video

  • Monitorea tus hábitos de hidratación y alimentación

  • Busca ayuda de un especialista en movimiento


Si eres sedentario/a:

  • Puedes moverte más, toma pequeñas acciones diarias, por ejemplo, estacionarte más lejos de lo habitual y caminar un poco más, subir un par de veces unas escaleras, etc.

  • Date cuenta que tu salud depende de ti, pero que si requieres ayuda, es cuestión de pedirla. Hay una gama variada de profesionales de la salud que te podemos ayudar



Como conclusión, el dolor es una experiencia que todos sentimos, sin embargo, es compleja. Por otra parte, que experimentes dolor no es equivalente a daño y depende de muchos factores.

Si tienes un adecuado nivel de actividad física tu cuerpo se va a ir adaptando al estímulo que le des y va a estar preparado para situaciones inesperadas. Adecuado nivel significa que no lleves al extremo al cuerpo, demasiada o poca actividad física van en detrimento de tu calidad de vida.

Busca ayuda de un especialista del movimiento para ayudarte a encontrar ese nivel óptimo.



Muchas gracias por su atención y si les gustó el contenido, por favor comopartanlo con sus familiares y amigos. También los invito a dejar comentarios sobre lo que les gutaria que escribiera en un futuro. 

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